Unas líneas nomás para aclarar que yo no he ido a hacer denuncias al gobierno porque me dicen ¨cosas feas¨ en las redes, como malintencionadamente algunos medios han publicado.

Conozco muy bien lo que son las persecuciones y el dolor verdadero, como para aterrorizarme ante guapos de teclado.
Visité al secretario de DDHH de la Provincia aceptando su invitación y su inquietud de ver el peso específico del maltrato que reciben algunos artistas.
No le mostré insultitos de psicópatas de la web con pseudónimo, sino amenazas de muerte telefónicas y por correos hacia mí, mi mujer, mis hijas y hasta a mis colaboradores en el trabajo, con datos certeros e incluso dirección de escuela de niños de mi familia.

Mostré notas falsas de medios de comunicación que hasta han escrito que me sorprendieron con gran cargamento de drogas en un aeropuerto, que a pesar de ser desmentidas, nunca generan una posterior retractación y menos una disculpa.

También dí testimonio de los escraches que hemos sufrido, que nos han impedido actuar muchas veces a mí y a quienes trabajan conmigo, en años anteriores y en este 2015.
Ni siquiera me he quejado de los hackeos a mis cuentas, ni de los twitters falsificados, ni de informes que me han hecho con difamaciones, mentiras e incitaciones al odio y la violencia.

Suelo escuchar ¨si te gusta el durazno, bancate la pelusa¨… Como una justificación a la agresión si yo escribo una canción o hago un comentario.
La pelusa me la aguanto, desde luego, pero que me aten al duraznero y me prendan fuego a mí y a los míos, no.

Seguiremos como siempre publicando fecha, hora, lugar y dirección de cada presentación que realizo, con mi nombre y apellido auténticos.

Ignacio Copani